Respuesta de Sibila a la Gerencia de Servicios Sociales
CARTA DE SIBILA:
Hoyo de Pinares, Ávila. 26-09-03
Gerencia Territorial de Servicios Sociales
De Castilla y León.
A la atención de Ángel Muñoz Hernández
Paseo de Nalvillos, 1
05001 Ávila
Estimado compañero:
El pasado día 11 de septiembre vuestra compañera social Loreto Pericacho de Cebreros se pasó junto con un policía municipal por la finca donde vivimos mis hijos Leila y Altair López Aragón y yo, Nuria Aragón Castro, sin previo aviso, sin presentar o mostrar credenciales y sin autorización para entrar en profundidad en la finca, que es privada y viene indicado en la entrada. A pesar de la violación a la intimidad realizada, les atendí debidamente y contesté a sus diversas preguntas. (Por cierto, les solicité alguna carta de presentación o algo y no me entregaron nada, ni tan siquiera me dijeron el nombre propio de los presentes, tan sólo me mostró la asistente la carta que le había sido enviada por parte de ustedes sin permitirme quedármela y diciéndome que me dejaría una copia ese mismo día en el Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares. Al pasarme el lunes 15 de este mes a por ella y no haber nada, me dirigí directamente a vuestra oficina en Cebreros a solicitarla donde fui atendida cordialmente. Os envío fotocopia de dicha en la presente).
Mientras contestaba a sus preguntas, podía ver cómo la asistente social no apuntaba exactamente lo que la comunicaba a pesar de mi constante insistencia en que si cambiaba mis palabras, cambiaba también el mensaje, tergiversándolo. También quise hacerla saber que no incurría en nada ilegal y que si deseaba podía pasarla anotaciones legales al respecto a lo que me contestó que ella no era jurídica y no le interesaba.
El pasado miércoles 25 del presente mes, un coche de la guardia civil se presentó junto con una pareja compañera vuestra de Ávila cuyos nombres no sabemos pues no se identificaron ni presentaron ningún papel, en casa de un amigo de El Hoyo de Pinares para hacerle intimidatoriamente aunque con tono educado y cordial diversas preguntas sobre mi persona. Que yo sepa, actualmente no incurro en nada ilegal y, en cambio, estoy siendo tratada por ustedes como una delincuente por unos medios a mi parecer poco legales.
Debido a todos estos hechos, he decidido ponerme en contacto directo con ustedes para solucionar el asunto lo antes posible. Para ello, deseo comunicarles dos cosas:
· Si desean ponerse en contacto conmigo por favor, háganlo directamente previa cita a través de los correos siguientes:
Nuria Aragón Castro
Apdo. Correos, 73
28280 El Escorial
Madrid
E-mail: nur1es@yahoo.es
Por tanto, solicito se haga uso de la Constitución Española (Art. 18.1) donde se garantiza el “derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”, a sí como de la Ley Orgánica 3/86 Art. 10.1 donde “todo ciudadano español tiene derecho a su personalidad, dignidad humana e intimidad”.
* Respecto a sus consultas sobre los cuidados higiénicos, médicos, escolarización y necesidades básicas ofrecidas a mis hijos que al parecer tanto les inquieta hasta el punto de considerarlo como asunto urgente por la “posible gravedad del caso” y movilizar a las fuerzas de orden público, deseo contestarles lo siguiente:
Absolutamente todos estos aspectos los llevo a cabo con sumo cuidado, conocimiento de causa y responsabilidad, no incurriendo por ello legalmente. El que no llevemos un estilo de vida convencional no significa que estemos fuera de la ley. Amparándome en la Constitución Española llevo una filosofía de vida y educo a mis hijos según unos valores éticos, morales, espirituales y culturales muy concretos. Mis hijos no carecen de absolutamente nada necesario y prueba de ello es su más que demostrada y avalada por todo aquel que nos va conociendo, salud mental, emocional, física y espiritual. Existe infinidad de bibliografía que avala nuestro modo de alimentarnos, el no vacunar, el no escolarizar y el vivir desde la simplicidad. Mismamente, en nuestro hogar, poseemos más de cuatrocientos libros al respecto.
Cierto que Leila y Altair no van a consultas médicas de la Seguridad Social pero, que yo sepa, éstas no son obligatorias. Pocos niños de seis y siete años en esta sociedad se pueden permitir el no ir por no enfermar, por no sufrir otitis ni faringitis u otras enfermedades a lo largo de su infancia. Del mismo modo, existe mucha información crítica sobre las vacunas y éstas no son obligatorias en el Estado Español. Por ello, opto por la opción que considero más adecuada para con mis hijos. Al no haber epidemia o situación similar, al no haber ningún riesgo para la salud pública y, debido a que las vacunas conllevan un riesgo para la vida, opto con CONOCIMIENTO DE CAUSA POR NO VACUNAR (Mirar para lo indicado ley orgánica 3/86 Arts. 2, 10.9 y 28b). Una cosa es que mis hijos tengan derecho a vacunarse y otra que hallan de hacerlo obligatoriamente que, por cierto, para ello sería necesario una orden judicial (Texto del 27-06-90 del Tribunal Constitucional sobre el Art. 15 de la Constitución Española) y, como dice dicho Tribunal Constitucional, no es posible utilizar la fuerza para practicar pruebas biológicas puesto que se vulnerarían los derechos a la intimidad (Art. 18.1 de la Constitución) si no hay consentimiento expreso de la persona o, en este caso al ser menores, del responsable que soy yo.
Aquí donde vivimos hay agua abundante durante todo el año y mis hijos hacen uso de ella cuantas veces quieren al día. A mi parecer, la higiene no consiste en llevar un vestido planchado y la planta de los pies limpia, sino más bien en poseer una mente equilibrada, la piel perfectamente transpirable y unos intestinos sin porquería acumulada, entre otras cosas.
Respecto a la escolarización, existen también diversas teorías muy cuestionables sobre su validez o no. No cabe aquí mencionar los diversos motivos que me llevan a no escolarizar a Leila y a Altair pero sí quiero hacer constar que pocos niños se pueden permitir una atención constante de 24 horas y que, en ningún momento, estoy haciendo dejadez de mis obligaciones para con mis hijos sino todo lo contrario, velo por ellos al plantearme cual es el mejor método educativo que les conviene, siendo esto aceptable dentro del marco de libertades diseñado por la Constitución Española. El Juez Luis Columna ha tratado diversos casos de desescolarización consciente y sus resoluciones eran similares a lo aquí expuesto. Además, según la Constitución, lo que es obligatorio no es la escolarización sino la enseñanza básica (Art. 27.4), aspecto que llevo a cabo como he dicho anteriormente, durante 24 horas al día.
Respecto a la cobertura de necesidades básicas, podríamos cuestionarnos durante horas, días o años, a qué denominamos “cobertura de necesidades básicas” pues según nuestro criterio moral, ético, cultural y espiritual tendremos unas necesidades u otras. Que mis hijos ingieran de forma crudivegana (basado en frutas y verduras crudas) no implica que les esté alimentando de modo erróneo como me quisieron “hacer saber” ustedes, sino, a mi parecer, implica una mayor salud corporal, mental, emocional y espiritual. Insisto: existe infinidad de bibliografía al respecto. No deseo justificarme aquí cuando ustedes pueden indagar fácilmente sobre el tema.
El que no vivamos haciendo reverencias a ese materialismo tan extendido en la sociedad actual también lo hacemos conscientemente. Uno de los caminos más escogidos a lo largo de la historia cuando uno desea vivir libre, con el pensamiento limpio y claro, con el cuerpo volátil y sano, con las emociones intensas, estables y plenas y con el espíritu lleno, es el de la renuncia consciente a toda dependencia material, física y emocional con el fin de poder ver y escuchar su real interior, ese ser divino que habita dentro de cada uno de nosotros y está deseoso de salir y expandirse. Por ello, me apoyo aquí también en la Constitución Española cuando dice en el Art. 27.3 que “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
Por todo lo expuesto en esta carta, insisto, en ningún aspecto estoy incurriendo cara a mis hijos con “abandono de responsabilidad” o cualquier otro acto, sino que actúo intencionadamente, con consciencia y muy acertadamente según mi criterio. Para atreverme a decir esto, me basta con ver la evolución de mis hijos y los bellos resultados.
Sabiendo de sus buenas intenciones y desconocimiento de causa, espero que con la presente carta y su respuesta por parte de usted, zanjemos el tema, dejen de incurrir en mi intimidad personal y pongan al corriente de las leyes a toda persona que recurre a ustedes denunciándonos sin conocimiento de causa debido a un exceso de moralismo personal. Pues, según creo, las leyes intentan ir más allá de todo moralismo sensacionalista.
Con amor
Nuria Aragón Castro
PD. Si desea indagar más en nuestra filosofía de vida, puede leer los libros que me está publicando la editorial Mandala: “Sentimientos, dibujos y reflexiones espirituales”; “Vida libre y natural” y “Cuentos naturistas para niños y adultos”
9 comentarios
Daniel, el rumano :) -
estoy en Valencia...quizás nos veamos algún dia
tengo conmigo a mi niño junto con su madre :))
estoy seguro que te acuerdas de mi
hasta la próxima!
SANTIAGO LUIS DOISTUA -
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